Dios le está buscando

PIENSE EN ESTO

Cuando Pablo tuvo un encuentro con Jesús, no estaba buscando a Jesús, sino que Jesús lo estaba buscando a él. Quizá usted piense: «Estoy buscando al Señor», pero la única razón por la que lo está buscando es porque Él le buscó primero. No crea que fue usted quien tuvo esa iniciativa por cuenta propia.

Romanos 3:11 dice: «No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios». Entonces, ¿por qué sentimos esta hambre? ¿Por qué tenemos esta sed de Dios? Porque Él la puso en nosotros.

Pensemos en la sed natural. Todos tenemos necesidad de líquidos, pero ¿por qué sentimos sed? Porque Dios nos creó así. Si Dios no nos hubiera creado con sed, nunca la sentiríamos. No iríamos caminando por la calle diciendo: «Necesito tomar algo, me voy a deshidratar». No. Dios nos hizo así. Esa sed es un regalo de Dios, y la sed de Dios que hay en usted también es un regalo divino. A Él le agradó que así fuera. La gracia que le salvó proviene del mismo Dios que le ama y que le está buscando. Cuando Dios se presentó en el huerto del Edén después de que Adán y Eva pecaron, preguntó: «¿Dónde estás tú?» (Génesis 3:9). Esa no era la voz de un detective; era la voz de un Dios amoroso. Ese es el mismo Dios que hoy le está buscando a usted.

• ¿En qué ocasiones ha sentido que Dios le estaba buscando?
• ¿De qué manera ha sentido esa sed por Dios en su vida?

PUNTO DE ACCIÓN

Salga a caminar y recuerde los momentos en los que Dios obró en su vida y le buscó. ¡Alábelo por esos momentos y porque Él le está buscando!

© Devocional de los mensajes del Dr. Adrián Rogers - Ministerio www.ELAmorQueVale.org - Love Worth Finding www.LWF.org
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