mayo 26, 2025
Cuando el hombre nace, se le otorga una capacidad y un anhelo de algo divino. Génesis 1:26 dice: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen». Dios es Espíritu. Solo el hombre tiene espíritu. El hombre fue hecho a imagen de Dios, y la Biblia dice: «Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren» (Juan 4:24). También dice que Dios «sopló en [nuestra] nariz aliento» —el espíritu— «de vida» (Génesis 2:7). Eso es lo que diferencia al hombre de los animales. Con nuestros cuerpos, conocemos el mundo que pisamos; con nuestras almas, conocemos el mundo que nos rodea; pero con nuestros espíritus, conocemos el mundo que está por encima de nosotros. Solo las personas hemos sido creadas a imagen de Dios.
En Colosenses 3:9-10, Pablo habla sobre lo que sucede cuando somos salvados. Dice así: «… y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno». Esta imagen nos convierte en criaturas morales y nos hace diferentes de los animales. Efesios 4:24 dice: «Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad». Los animales no conocen la justicia. Los animales no conocen la santidad. Hemos sido creados en justicia, y nuestra nueva creación nos trae santidad.
Vaya a caminar por la naturaleza y dele gracias a Dios por cómo diseñó toda la creación, incluyéndolo a usted.
© Profundice al escuchar: EL ENGAÑO TRAS LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES - Gn. 1:26 (Q1955)
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