Mateo 5:10 nos prepara para la persecución al revelar: «Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos».
Según las Escrituras, ser cristianos genuinos significa convertirnos en el blanco de las burlas del mundo. Significa ser excluido socialmente y considerado inapropiado para la sociedad. Pero pase lo que pase, nada puede quitarnos nuestro gozo.
Adrián Rogers dice: «el gozo controla las condiciones como un termostato. La persecución es el termómetro que registra cuánto amas a Jesús».
La primera razón por la que somos perseguidos es por la vida que llevamos: «por causa de la justicia» (v. 10).
Los cristianos son perseguidos porque dividen; son diferentes. En Mateo 5:13-16, Jesús nos llamó la «sal» y la «luz» de este mundo. La sal irrita las heridas de este mundo, y la luz expone su oscuridad. En contexto, Jesús está diciendo que debemos ser irritantes y expositores del pecado.
Pero no debemos confundir el castigo con la persecución. Adrián Rogers dice: «somos castigados por personas buenas cuando hacemos el mal. Somos perseguidos por personas malvadas cuando hacemos el bien».
Los cristianos llenos del Espíritu Santo serán «naturalmente sobrenaturales». No nos atrevamos a afirmar que somos perseguidos si no estamos viviendo para Jesucristo.
La segunda razón por la que somos perseguidos es por el Señor que amamos: Jesús dice, «por mi causa» (v. 11).
El mundo odia a Jesucristo porque Él se opone a las mismas cosas que el mundo defiende: la embriaguez, el aborto, la pornografía, el orgullo, el racismo y la avaricia. Y como seguidores de Cristo, podemos esperar persecuciones de varios tipos: insultos personales, abuso físico, estigma social.
Pero nuestra respuesta debe ser aquella de la realeza; ya que somos hijos del Rey, reinamos en la vida y podemos devolver bien por mal. También debemos regocijarnos en el Señor; hemos sido identificados como seguidores de Cristo y asociados con el Señor —¡vaya honor!
Finalmente, deberíamos responder con amor. Vaya testimonio es ese: responder al odio de este mundo con el amor que desesperadamente necesita.
Aplíquelo a su vida
Conociendo las razones de la persecución y los resultados de esta, ¿cuál es su respuesta? ¿Está dispuesto a seguir a Jesús en un mundo que lo odia? Cuando sea perseguido, alégrese en el Señor y responda con amor.