Satanás quiere acabar con nuestra felicidad, gozo y pureza, y lo logra a través de la mentira. Quiere destruirnos, y comienza engañándonos.
Génesis 3:1 dice: «Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo...».
Satanás elabora ingeniosamente mentiras sutiles sobre verdades fundamentales. En el jardín del Edén, le dice a Eva cuatro mentiras sobre la naturaleza y el carácter de Dios. Debemos desenmascarar esas mentiras y reemplazarlas con la verdad.
La primera táctica de Satanás fue convencer a Eva de pensar negativamente con respecto a Dios.
El diablo quiere que pensemos que Dios es estricto y cruel, y que nuestra relación con Él está llena de «prohibiciones».
Salmos 37:4 dice: «Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón». Dios es bueno y amoroso, y no nos quita el gozo, sino que nos lo da.
El diablo también quiere que seamos escépticos sobre Dios.
Quiere que pensemos con escepticismo para que no confiemos en Él ni en su Palabra.
Cuando Satanás elimina la verdad de la Palabra de Dios, entonces introduce otras ideas que la sustituyen. Otras religiones, prácticas espirituales y pensamientos de la nueva era son simplemente sustitutos del enemigo para desviarnos del estándar inmutable de la verdad.
El diablo también tratará de que pensemos con ligereza en Dios.
Pero Dios es santo y es demasiado bueno como para excusar el pecado. No hay forma de librarse del pecado. En su perfecta santidad, Dios lo castigará.
Por último, Satanás tratará de convencernos de desconfiar en Dios.
Muchas personas creen que servir a Dios restringe su forma de ser y les impide alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, el diablo, que promete libertad total, mantiene a sus víctimas en esclavitud.
Adrián Rogers afirma: «Los que menos entienden del pecado son los que más profundamente están inmersos en él».
Todos los problemas del mundo actual tienen su origen en estas antiguas mentiras; no obstante, no tenemos por qué ser víctimas del engaño del diablo.
Es por la sangre de Jesucristo derramada en el Calvario, la palabra de nuestro testimonio y nuestro compromiso total con la Palabra escrita de Dios, que podemos vencer las mentiras del diablo.
Aplíquelo a su vida
No deje que el diablo lo engañe, cíñase a la verdad de la Palabra de Dios hoy mismo. Dios es un Dios de amor y gracia; su ley permanece, y una relación con Él significa vida en abundancia.