ES_1806 Cómo tener un devocional provechoso - Salmos 119:97

How to Have a Meaningful Quiet Time

ES_1806 Cómo tener un devocional provechoso - Salmos 119:97 (LBLA)

Salmos 119:97 dice: «¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación». Ya que es Jesucristo mismo quien nos hace más como Él, es crucial pasar tiempo de calidad con Él y en su Palabra, y hay cinco factores que contribuyen a tener un tiempo devocional significativo.

Primero, debe ser temprano en el día, en nuestro momento óptimo, cuando nos estamos preparando para el día.

Debemos:

  • Estar físicamente alerta, para que podamos pensar con claridad.
  • Estar moralmente puros y limpios, para que podamos inclinarnos sin culpa ante un Dios santo.
  • Estar mentalmente conscientes, para que podamos ser receptivos a lo que Él tiene que decir.

Deberíamos tener nuestro tiempo devocional en un lugar aislado; un lugar donde podamos cerrar la puerta al mundo para evitar distracciones. Adrián Rogers dice: «lo que usted es cuando está solo, es lo que realmente es. La marca de su vida de oración no es lo bien que ora en público, sino en privado. Su Padre que lo verá en secreto lo recompensará abiertamente».

También necesitamos las herramientas adecuadas: una Biblia que podamos leer y entender, un diario para registrar su tiempo con Dios y un segundo diario para registrar oraciones. En lo práctico, también es bueno tener un cuaderno para anotar sus instrucciones espirituales del día.

Habiendo preparado un tiempo devocional significativo, ¿cómo deberíamos proceder?

  • Cálmese; respire profundamente y centre sus pensamientos en el Señor.
  • Sumérjase en la Palabra de Dios; lea la Biblia antes de orar.
  • Medite en ella; lea por calidad, no por cantidad.
  • Registre lo que Dios le haya dado a través de su Palabra, en su diario.
  • Registre instrucciones, metas y decisiones reveladas durante su tiempo con Dios.
  • Ore; derrame tu alma a Dios con reverencia y honestidad. Cuéntele todo; Él ya lo sabe.
  • Comparta lo que ha aprendido. Debemos tener el hábito de exhortarnos y animarnos mutuamente.
  • Obedezca lo que Dios le dice. Nuestras vidas espirituales se basan en la revelación y la obediencia. Uno no funciona sin el otro.

Aplíquelo a su vida

¿Es significativo para usted su tiempo devocional con Dios? ¿Se ha preparado adecuadamente y se ha dispuesto para un tiempo fructífero con el Señor? Considere estos pasos hoy y hable con Dios.