En Juan 14:6, Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí».
Por lo tanto, sabemos que Dios es justo, y no hay otro camino al Cielo excepto a través de Jesús. Romanos 1:16-22 ofrece cuatro factores para ayudarnos a comprender mejor esta verdad.
El factor de la revelación: todos los hombres tienen algo de luz.
Dios nos creó para servirle y conocerle. Hay dos testigos que todas las personas tienen; uno es el testigo externo y objetivo llamado creación. El otro es el testigo interno y subjetivo, llamado conciencia.
El factor de rechazo: la luz rechazada aumenta la oscuridad.
Adrián Rogers dice: «lo opuesto a la verdad no es el error; es el pecado». Cuando la creación y la conciencia nos hablan, y seguimos rechazando a Dios, retrocedemos. Perdemos incluso la poca luz que tenemos; nuestros corazones necios se llenan de oscuridad. Romanos 1:18 dice: «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad». En este contexto, la palabra «detener» significa resistir la verdad; no por error, sino por injusticia. Porque el creer en Dios lleva a un cambio total de vida, la incredulidad es el bagaje que viene con la desobediencia.
El factor de recepción: la luz obedecida aumenta la luz.
Romanos 1:16-17 dice: «...porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe». La justicia de Dios se revela por fe y para fe. Cuando recibimos y creemos en la verdad, se nos dará más verdad. Cuando rendimos nuestra voluntad, Dios nos hablará; podemos comenzar obedeciendo las Escrituras que entendemos.
El factor de ajuste de cuentas: Dios nos juzgará por la luz que hemos rechazado.
Muchos de nosotros tenemos la suerte de tener acceso inmediato y fácil a la Biblia. Dios nos hará responsables por esto, más que a la persona que nunca ha escuchado. Esto debería animarnos a aprovechar la luz que se nos ha dado, para que no la perdamos.
Aplíquelo a su vida
Todos los hombres tienen algo de luz; la luz rechazada aumenta la oscuridad, y la luz obedecida aumenta la luz. Los hombres son juzgados de acuerdo con la luz que tienen. Sabiendo lo que sabe, aproveche las Escrituras disponibles para usted y compártalas con otros.