ES_2145 La batalla por su mente - 2 Corintios 10:3-5

The Battle for Your Mind

ES_2145 La batalla por su mente - 2 Corintios 10:3-5 (LBLA)

Ya sea que lo reconozcamos o no, hay una batalla librándose en nuestras mentes en cada momento: una guerra espiritual entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, Jesucristo y Satanás. No podemos permitirnos ser ignorantes, y no podemos ser neutrales.

2 Corintios 10 nos infunde aliento en esta batalla por nuestras mentes.

Primero, este pasaje nos advierte sobre la guerra de nuestro enemigo.

Hay una serie mortal de demonios dedicados a la destrucción de nuestras mentes. Están bajo la autoridad del príncipe de las tinieblas: el diablo. Él quiere nuestras mentes, porque es a través de la mente que Dios se comunica, nos cambia y nos controla. Cuando somos salvados, recibimos la mente de Cristo y usamos nuestras mentes en capacidades diferentes a las que solíamos hacerlo. El diablo quiere corromper nuestras mentes para que nos alejemos de la comunión con Cristo.

En segundo lugar, este pasaje aborda la debilidad de nuestra carne.

«Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne» (2 Corintios 10:3).

La batalla espiritual no está en la carne, pero nuestra carne puede ser un punto de debilidad en nuestra lucha. No tenemos lo que se necesita para superar esto por nuestra cuenta.

Este pasaje también nos recuerda las armas de nuestra lucha.

«...porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10:4-5).

Una de nuestras armas es la soberanía de Dios, quien es nuestro comandante en esta lucha.

También tenemos la autoridad de nuestra comisión, como dice 2 Corintios 10:8: «Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré».

Finalmente, recuerde, nuestra valentía puede ser firme.

Jesucristo ya ganó la guerra. Ganamos la batalla cada día al guardar nuestras mentes con toda diligencia (vea Proverbios 4:23).

Aplíquelo a su vida.

Adrián Rogers dice: «centre su mente en Jesús. No permita que el diablo le quite su devoción de corazón puro al Señor Jesucristo. Permanezca enamorado de Él y no habrá espacio para esos pensamientos sucios, malvados, lujuriosos y orgullosos que nos bombardean a todos».