ES_2146 Cómo hacer que su Biblia cobre vida - Salmos 119:89

How to Make Your Bible Come Alive

ES_2146 Cómo hacer que su Biblia cobre vida - Salmos 119:89 (LBLA)

Para tener poder espiritual, necesitamos ser moldeados, motivados y guiados por la Palabra de Dios. Sin embargo, para muchos, la Biblia sigue siendo un libro que permanece cerrado. No hay una forma mágica de entender la Biblia. Requiere trabajo —uno que es alegre y emocionante— entender la Palabra de Dios.

Salmos 119 nos muestra cómo hacer que la Biblia cobre vida.

Primero, debemos apreciar sus virtudes.

«Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos» (Salmos 119:89). La Biblia es un libro atemporal, supremo e indestructible; está llena de verdad inspirada por Dios. Si no la valoramos, no tendremos ningún deseo de entenderla.

Entonces, debemos asimilar la Palabra de Dios.

Comenzamos orando para que nuestros ojos se abran, nuestros corazones se conmuevan y nuestras mentes se iluminen. Luego, con un bolígrafo en mano, la leemos y reflexionamos en ella, listos para anotar lo que el Señor revele a través de ella. Al leer la Biblia, debemos usar nuestro sentido común santificado. Necesitamos un plan. Trate de no comenzar al medio de un capítulo, al medio de un libro en algún lugar, sin plan, sin sentido, sin razón.

Tercero, debemos preservarlo y practicarlo.

Como dice Salmos 119:16-17: «Me regocijaré en Tus estatutos; no me olvidaré de Tus palabras. Haz bien a tu siervo; que viva, y guarde Tu Palabra». Si queremos aprender más de la Palabra de Dios, debemos obedecer las partes que conocemos.

A continuación, debemos proclamarlo.

«Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus mandamientos son justicia» (Salmos 119:172).

Finalmente, debemos apropiarnos de los valores de la Palabra de Dios.

Esta es una fuente de victoria, crecimiento, alegría, poder y guía.

Adrián Rogers dice: «la Biblia aborda un problema, y ese problema es el pecado. La Biblia tiene un villano, y ese villano es el diablo. La Biblia tiene un héroe, y Su nombre es Jesús. La Biblia tiene un propósito, y ese es la gloria de Dios».

Aplíquelo a su vida.

Mientras lee las Escrituras hoy, reflexione sobre estas seis preguntas:

¿Hay una promesa que hacer mía?

¿Hay una lección que aprender?

¿Hay una bendición para disfrutar?

¿Hay un mandato que obedecer?

¿Hay un pecado que evitar?

¿Hay un nuevo pensamiento que pueda llevar conmigo?