Hay un problema real que podríamos tener hoy en día al intentar vivir vidas externamente buenas sin nunca encontrar una nueva vida en Cristo. Marcos 10 cuenta la triste historia del joven rico que, al recibir la oportunidad de seguir a Jesús, se alejó. Esta historia ofrece cuatro conceptos para ayudar a evitar perder la oportunidad de seguir a Cristo.
Primero, los seres humanos orgullosos en su mejor momento son pecadores en su peor momento.
Este hombre en Marcos 10 estaba bastante orgulloso de sus logros; era entusiasta, estaba lleno de fuerza y el vigor de la juventud. Exteriormente, él se sentía moralmente limpio; conocía los mandamientos y los había cumplido en su juventud. Pero Jesús le enseñó algo que no esperaba: el joven, en sí mismo, no era bueno, y, además, Jesús mismo es Dios.
En segundo lugar, la perfecta ley de Dios condena el orgullo pecaminoso del ser humano.
Dios es un Dios santo con leyes santas; el propósito de la ley es mostrarnos nuestra necesidad de Cristo. La gracia de Dios no significa nada para nosotros hasta que primero nos veamos como pecadores ante los ojos de un Dios santo. Adrián Rogers dice: «cuando un hombre ha sido herido por la ley de Dios, entonces está listo para el bálsamo sanador de la salvación».
Cuando Jesús le pide al joven rico que venda todo lo que tiene, lo dé a los pobres y lo siga, se revela la realidad de la depravación humana. Él no estaba dispuesto a hacer esto porque amaba su dinero más de lo que amaba a Dios y a su prójimo. Jesús le mostró lo inefectivo que era intentar portarse bien para llegar al Cielo; todo lo que tenía era un conocimiento superficial de su propia bondad.
En tercer lugar, Jesús enseña que ningún ser humano puede servir a dos amos, sino que debe servir a uno.
Para seguir a Jesús, debemos alejarnos de nuestros ídolos para servir al Dios viviente. Este cambio se llama arrepentimiento, lo que significa cambiar tu mentalidad y cambiar de vida.
Finalmente, Jesús le enseña que cualquier amo que una persona elija será quien lo domine.
Adrián Rogers dice: «la fe no es simplemente asentir con la cabeza a una serie de hechos teológicos sobre Jesús; es poner en un trono a Jesús».
Aplíquelo a su vida
Todo ser humano tiene tres oportunidades para ir al Cielo:
Si no logra hacer esto, son tres strikes y está fuera.