ES_2173 En un abrir y cerrar de ojos - 1 Tesalonicenses 4:13-18

In the Twinkling of an Eye

ES_2173 En un abrir y cerrar de ojos - 1 Tesalonicenses 4:13-18 (LBLA)

«Rapto» se refiere a ser arrebatado o tomado rápidamente; 1 Tesalonicenses 4:13-18 explora el misterio sagrado del rapto, que está profetizado en Apocalipsis.

«Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:17).

Quien protagoniza este acontecimiento es Jesucristo, que volverá para arrebatar a su iglesia: «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero» (1 Tesalonicenses 4:16).

Cuando Jesús descienda con voz de mando, primero resucitarán los muertos en Cristo y luego los santos vivos serán arrebatados para encontrarse con ellos en el aire.

Adrián Rogers afirma: «Si tienes la misma naturaleza que Jesucristo cuando vuelva, serás uno de los que suban, ya sea que estés bajo tierra o en la superficie. Si has experimentado un nacimiento celestial, te espera un destino celestial».

Este pasaje, que nos dice que nos encontraremos con Él en el aire, debería reconfortarnos. Tenemos la certeza del rapto por la obra salvadora del Señor, que es el evangelio. También tenemos la certeza por la Palabra del Señor, que es la Escritura.

Aunque no sabemos la fecha exacta en que ocurrirá el rapto, sabemos que está cerca y que es inminente; sucederá «en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta» (1 Corintios 15:51-52).

Habrá señales de los tiempos. Estas no predicen la segunda venida, sino que simplemente confirman que tendrá lugar.

Aunque el «cuándo» del rapto es un misterio, el «por qué» está claro; es la estrategia divina de Dios para rescatar a su novia de la gran tribulación venidera. Será cuando nos reunamos con nuestros hermanos cristianos que han muerto, ya que todos seremos recibidos por el novio, Jesucristo.

Después de que nos encontremos en el aire, el novio nos llevará ―a su novia― al lugar que ha preparado para nosotros.

Aplíquelo a su vida

Puede tener paz en estos perversos últimos días si mantiene la mirada puesta en la segunda venida de Jesús; aprenda de ella, viva para ella, anhele su llegada y compártala con los demás.