mayo 4, 2025
A veces somos tan hipócritas. Cantamos: «Todo a Cristo yo me rindo, a sus pies postrado estoy; los placeres he dejado, y me entrego todo hoy».¹ ¿Canta eso mientras aún tiene los placeres del mundo en su corazón? Cantamos: «Que mi tiempo todo esté dedicado a Tu loor».² Y, sin embargo, seguimos usando nuestro tiempo para nuestras cosas. Cantamos: «¡Hasta la muerte, en Cristo estén nuestra esperanza y nuestra fe!»³ y no dudamos en faltar a la iglesia si hay una buena excusa. Cantamos: «Salvador, a Ti me rindo y obedezco solo a Ti».⁴ Si no lo dice en serio, está tomando el nombre de Dios en vano. Puede ser una blasfemia, una frivolidad, una hipocresía.
Pero hay algo positivo en lo negativo. Una vez que aprendamos a tomar Su nombre en victoria, ciertamente tendremos miedo de tomar Su nombre en vano. Colosenses 3:17 dice: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él». Eso es tomar Su nombre en victoria.
Escriba una lista de las cosas que puede hacer en un día y considere cómo se vería su día si hiciera estas cosas en el poderoso nombre de Jesús.
© Profundice al escuchar: EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE - Ex. 20:7 (Q1853)
¹ «Todo a Cristo yo me rindo» por Judson W. Van DeVenter
² «Que mi vida entera esté» por Frances R. Havergal
³ «Omnipotente Padre Dios» (Faith of our Fathers o la fe de nuestros padres) por Frederick William Faber
⁴ «Salvador, a ti me rindo» por Judson W. Van DeVenter
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