mayo 12, 2025
El matrimonio tiene la máxima prioridad. La prioridad más alta en las relaciones humanas no es de padre a hijo o de hijo a padre, sino entre esposo y esposa. Por lo tanto, como padres, debemos preparar a nuestros hijos para que un día nos dejen. Debemos hacer como las águilas que sacuden el nido para enviar a los polluelos a crear sus propios hogares.
Ahora, las pequeñas águilas no quieren dejar el nido. Están cómodas en el nido y la madre águila viene con trocitos de pescado o jugosos gusanos para alimentarles ahí mismo; pero llega un momento en el que el águila debe volar y dejar el nido. Sería fácil hacer todo por él y nunca enseñarle a ese bebé a volar. ¡Pero sería un grave error!
El matrimonio abarca más que simplemente una unión sexual, aunque eso está incluido. Significa una sola carne física, emocional y espiritualmente. Dos se convierten en uno. El matrimonio es un romance, y en el primer capítulo, tanto el héroe como la heroína mueren y se convierten en una nueva persona. Eso no termina cuando tienen hijos; siguen siendo uno y necesitan continuar dándole prioridad a esa relación, preparándose para el día en que su hijo se vaya.
Si está casado, dele prioridad a su cónyuge hoy. Si no está casado, pregúntele a una pareja que conozca si hay alguna manera en la que pueda servir y orar por su familia.
© Profundice al escuchar: Q1860CD La clave para un magnífico matrimonio - Ex. 20:14
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