junio 22, 2025
La mansedumbre no es cobardía. El Señor Jesús dijo: «Soy manso y humilde de corazón». ¿Era Jesús un cobarde? Él fue el hombre más fuerte que jamás haya vivido y, sin embargo, dijo: «Soy manso y humilde de corazón». Su fuerza estaba bajo el control de Dios; vivía en sumisión a Él. Hace un tiempo, mientras conducía en otro estado, vi un cartel que decía: «Si cree que la mansedumbre es debilidad, intente pasar una semana siendo manso».
Las personas dicen: «¿Por qué Dios no habla?». No es que Dios no esté hablando; es que no estamos escuchando. ¿Deseamos que Dios nos guíe? ¿Deseamos que nos dirija? Si nos volvemos mansos —si nos humillamos con un espíritu arrepentido, receptivo y sensible—, Dios nos guiará. No seremos como un barco navegando en una noche oscura y tormentosa sin brújula, ni timón, ni mástil, ni vela, arrastrado por los vientos y las olas de este mundo. Él nos mostrará Su camino, y podremos oírlo. Él nos llamará, e iremos en esa dirección, o nos revelará otra senda, y lo seguiremos, porque Él tiene dominio sobre nosotros y nos guía.
Ore y pídale a Dios que le muestre dónde necesita crecer en mansedumbre.
© Profundice al escuchar: EL MANSO PODEROSO - Mt. 5:5 - (Q1657) https://youtu.be/a21Cw5hytSc
© Devocional de los mensajes del Dr. Adrián Rogers - Ministerio www.ELAmorQueVale.org - Love Worth Finding www.LWF.org
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