La respuesta fácil es sí, Jesús es el Hijo de Dios, pero al mismo tiempo, Jesús es Dios. Para responder esta pregunta, debemos entender que la Biblia describe a Dios de una manera que podamos comprender. ¿Podemos entender completamente a Dios? No. Entender completamente a Dios sería ponernos al mismo nivel que Él. De ninguna manera estamos al mismo nivel que Dios; las Escrituras lo dejan claro. Isaías 55:9 dice: «Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos». Sin embargo, las relaciones y el orden familiar son cosas que podemos comprender y entender, y Dios las ha utilizado para revelarse a nosotros. Tome su Biblia y vamos a profundizar un poco más en esto.
Dios se revela en la Biblia como Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Esta revelación es relacional porque Él desea que tengamos una relación con Él. En cinco pasajes podemos leer que Dios llama a Jesús su Hijo: Mateo 3:17, Mateo 17:5, Marcos 1:11, Lucas 3:22 y 2 Pedro 1:17. Además, en múltiples pasajes, podemos ver a otros, como Juan el Bautista, los discípulos, demonios, un soldado romano en la cruz y Jesús mismo afirmar que Jesús es el Hijo de Dios. (Ver Marcos 3:11, 15:39, Juan 1:34, 6:69 y 10:36). Jesús también dijo que Él y el Padre son uno. (Ver Juan 10:30). Jesús dijo que verlo a Él era ver al Padre. (Ver Juan 14:9). Jesús es el Hijo de Dios, pero al mismo tiempo, Jesús es Dios. Jesús fue completamente hombre. Dado que Él también era completamente Dios, tenía que nacer de una virgen para permanecer sin pecado y perfecto. Por lo tanto, Él fue concebido por Dios Espíritu Santo. (Ver Mateo 1:20). Esto lo convirtió en el Dios-hombre: completamente Dios y, al mismo tiempo, completamente hombre. Fue este nacimiento milagroso lo que le permitió cumplir lo que el Antiguo Testamento decía de Él como el Mesías y ser el sacrificio perfecto por el pecado y nuestro Salvador.