Juan, al final de su Evangelio, escribió que Jesús hizo tantas cosas que llenarían todos los libros del mundo. Estas son algunas de las cosas que hizo Jesús.
Lo más importante es que vivió una vida sin pecado, murió en la cruz, resucitó y ascendió al cielo. La muerte de Jesús en la cruz pagó por todos nuestros pecados. Cuando creemos en Él como Salvador y entregamos nuestras vidas a Él como Señor, recibimos su perfecta justicia. Él es el que nos trae a la comunión con Dios.
Jesús también hizo muchas otras cosas asombrosas. Realizó milagros, como alimentar a un grupo masivo de personas con solo unos pocos panes y unos pocos peces. Sanó a los enfermos y resucitó a los muertos. Les enseñó a sus seguidores cómo vivir de una manera que honra a Dios en un mundo lleno de maldad y pecado.
Jesús no pasó la mayor parte de su tiempo con los ricos, los adinerados y la élite. Más bien, pasó la mayor parte de su tiempo con los pobres, los marginados y aquellos considerados particularmente pecadores, como los recaudadores de impuestos y las prostitutas.
Él se declaró a Sí mismo como el Hijo de Dios, ofreciendo el perdón de los pecados y una nueva vida. Y lo maravilloso es que Él aún hoy ofrece todo esto.