julio 21, 2025
Un hogar debe ser edificado, pero la Biblia enseña que el ingenio, la astucia y la sabiduría humana no pueden edificarlo por sí solos. Hay muchas personas que creen saber perfectamente cómo edificar un hogar. Algunos son predicadores. Algunos hemos adoptado ideas que vienen de nosotros mismos y no de la Palabra de Dios.
Necesitamos un plan divino, un plano y un constructor que edifique nuestro hogar. Ese constructor y ese plan son Cristo y su Palabra, la Biblia.
Podríamos quebrantar todas las leyes de la Biblia menos una. Nunca quebrantaremos esa única ley: la ley de la siembra y la cosecha. Todo lo que sembremos, eso cosecharemos. (Véase Gálatas 6:7).
Pensemos en la edificación del hogar. Jesús fue quien edificó el primer hogar en el jardín del Edén. El Señor Jesucristo está ahora ausente, edificando su morada celestial, porque dijo: «Voy, pues, a preparar lugar para vosotros» (Juan 14:3). Solo Jesucristo puede edificar adecuadamente nuestro hogar familiar. Jesús es el más grande edificador de hogares; en cambio, el diablo es el mayor destructor de hogares, porque sabe que si logra herirnos en nuestros hogares, nos habrá herido de verdad.
No importa cuán piadosos nos veamos frente a la mesa del Señor si acabamos de tener una discusión en la mesa del desayuno. Necesitamos a Cristo, el gran edificador de hogares.
Haga una lista de los principios que son importantes en su hogar. Junto a cada uno, evalúe con honestidad si ese principio honra a Dios y proviene de Él, o si ha sido construido con su propia sabiduría. Pídale a Jesús que lo guíe en la edificación de su hogar sobre Él.
© Devocional de los mensajes del Dr. Adrián Rogers - Ministerio www.ELAmorQueVale.org - Love Worth Finding www.LWF.org
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