septiembre 2, 2025
Jesús se puso de pie y alzó la voz diciendo: «Si alguno tiene sed…». ¿Usted tiene sed? Podría contestarme: «Bueno, Dios sabe que estoy vacío». Pero yo no le pregunté si estaba vacío. Le pregunté: «¿Usted tiene sed?». El tanque de mi auto ha estado vacío muchas veces, pero jamás ha tenido sed. ¿Usted tiene sed, o ya está satisfecho?
Actualmente no hay muchas personas sedientas. A veces vamos a la iglesia el domingo por la mañana como si le estuviéramos haciendo un gran favor a Dios, pero no vamos buscando a Dios. No vamos con una sed ardiente e intensa. Tal vez algunos tengamos una sed superficial; y entonces encontraremos una satisfacción superficial. Muchos no tenemos sed en absoluto porque estamos llenos de las aguas estancadas del amor propio y la mundanalidad.
No sé cuánto de Dios tiene usted, pero sí sé que tiene todo lo que quiere tener. No es nuestra tarea convencer a Dios de que nos llene. Él ya quiere llenarnos. Si no tenemos más, es porque no deseamos más. No es que Dios nos haya descuidado; somos nosotros quienes hemos descuidado a Dios. Y si no tenemos sed, creo que lo primero que deberíamos hacer es analizar nuestra vida y orar para que Dios nos ayude a ver las cosas como son, y nos dé una sed ardiente e intensa, al punto de decir: «Estoy cansado de la religión. Quiero algo real. Hoy tengo sed de lo que es real».
¿Cuándo ha tenido sed de Dios? ¿Cómo fue esa experiencia?
¿Desea crecer en su relación con Dios? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Cómo necesita responder a Dios hoy?
Analice su vida y ore para que Dios le ayude a poner todo en orden, siendo Él el único por quien tenga sed.
© Devocional de los mensajes del Dr. Adrián Rogers - Ministerio www.ELAmorQueVale.org - Love Worth Finding www.LWF.org
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