«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8). ¡Piense en eso! Mientras aún éramos pecadores, mientras aún éramos sus enemigos, mientras aún huíamos de Él en lugar de ir hacia Él, ¡Dios nos amó tanto que murió para que pudiéramos vivir! ¿Quién hace eso?
En Apocalipsis 13:8, se hace referencia a Jesús como «el Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo». Esto significa que Dios sabía que nos convertiríamos en pecadores viles y aún así eligió amarnos lo suficiente como para planear el sacrificio de su perfecto Hijo para salvarnos de nuestro pecado. ¡Él tomó esa decisión antes de que el tiempo tal como lo conocemos comenzara! ¡Ese es el mayor ejemplo de amor incondicional que el mundo ha conocido o podría conocer!
Mire Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Dios dio a su único Hijo para morir por todos, aunque sabía que no todos lo aceptarían. Incluso sabía que algunas personas rechazarían a Jesús con arrogancia, escupiendo en el rostro de la gracia.
Observe la frase «todo aquel». Dios nos hizo saber a todos con esa frase que ningún defecto, ningún fracaso, ningún logro y ningún desempeño podrían ayudarnos ni impedirnos recibir su regalo de amor. ¡Es amor desinteresado; es amor sacrificado; es amor que salva! El amor de Dios de verdad es incondicional, ¡y está disponible gratuitamente para todos aquellos que lo deseen!
Una vez que recibimos el amor inmerecido e incondicional de Dios, se convierte en nuestra responsabilidad imitar a Cristo y compartir ese amor con otras personas: dar gracia, perdón y compasión, sin esperar nada a cambio. Cuando amamos de esa manera, nosotros también, a veces, seremos rechazados. Pero recuerde, si amamos como Jesús, según se describe en 1 Corintios 13, al final, ese amor nunca deja de ser. ¡Oh, alabado sea Dios por la profundidad de su amor incondicional hacia nosotros y a través de nosotros!